Existe un protocolo establecido cuando una persona necesita cuidados de enfermería. Antes de que un enfermo ingrese en un hospital, se lleva a cabo un proceso de valoración del paciente en enfermería para poder elaborar un adecuado plan de cuidados.
El Proceso de Atención de Enfermería (PAE) es la aplicación del método científico a la práctica asistencial de la enfermería y permite a los profesionales prestar cuidados a los pacientes de manera racional, lógica y sistemática.
La primera fase de este proceso es la de valoración de pacientes y consiste, principalmente, en la recogida y selección de datos relevantes que permitirán después tomar decisiones respecto a la salud del enfermo.
El PAE deja de ser una herramienta útil en situaciones de urgencia y emergencia; sobre todo en las más graves, aquellas que ponen en peligro la vida del paciente. En esos casos las enfermeras utilizan el ABCDE, con las diferentes variantes según el tipo de paciente sea de causa interna o externa, y el Triángulo de Evaluación Pediátrica (TEP)
Una vez superada la primera atención en emergencias y estabilizado el paciente será posible la aplicación del PAE.
Todos los métodos de valoración (PAE; ABCDE; TEP) se basan en una valoración por parte de la enfermera y tienen en común que son procesos planificados, sistemáticos, continuo y deliberado de recogida e interpretación de datos sobre el estado de salud del paciente.
Es importante el concepto de continuidad, sobre todo, en Urgencias y Emergencias. Los procesos que afectan a las personas que los padecen producen cambios continuos, a los que la enfermera debe estar atenta y actuar en consecuencia si fuera preciso.
Se conoce así a la primera fase del Proceso de Atención de Enfermería (PAE) e incluye la recogida de datos objetivos y subjetivos a través de diferentes fuentes: paciente, familia o comunidad.
En función de la complejidad del examen, podemos distinguir dos tipos de valoraciones:
En función de la URGENCIA del examen, podemos distinguir dos tipos de valoraciones:
Así podemos enumerar hasta ocho tipos de valoraciones de pacientes en enfermería en base al sistema que se utilice y la urgencia de las afectaciones que presente la persona a valorar.
Las cuatro primeras de esta tabla son específicas de urgencias y emergencias, a partir de la quinta se usan en personas con alteraciones de salud no urgentes, o cuando las personas con alteraciones urgentes se han estabilizado lo suficiente para poder hacerlas.
Independientemente del tipo de valoración que se realice todas tienen en común que se realizan en cuatro fases principales:
Una valoración tipo TEP sería:
Una valoración tipo ABCDE, en un paciente adulto
Valoración mínima una vez estabilizado paciente o en pacientes sin alteraciones emergentes en los que tenemos tiempo para recopilar la información sin compromiso de empeoramiento de su salud. ¿Qué información se requiere?
Una vez recopilados estos datos, se llevará a cabo una primera exploración física del paciente y se establecerá un plan de cuidados que vayan a ser necesarios.
Todos estos datos se sintetizan para poder obtener una idea general del estado de salud del paciente y facilitar su diagnóstico posterior.
El proceso de valoración del paciente en enfermería se realiza con pensamiento crítico, con el objetivo de garantizar la efectividad y seguridad de los cuidados.
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