Mantener la competitividad y disponer de técnicos altamente cualificados son dos de los grandes retos de la industria farmacéutica y biosanitaria. Ante estos desafíos, un grupo de expertos de la Universidad de Barcelona, de Farmaindustria y de algunas de las empresas más importantes del sector farmacéutico se encontraron en 1991 en el Palau de les Heures, en el Campus Mundet de la Universitat de Barcelona, para plantear la formación continua para el sector.
27 años más tarde, el Programa de Cursos de Especialización para la Industria Farmacéutica del Instituto de Formación Continua de la Universitat de Barcelona (IL3-UB), se ha consolidado como referente en la formación para este sector. Ante los constantes avances y cambios en el ámbito farmacéutico y biosanitario, estos cursos siguen proponiendo una formación de alto nivel, actualizada, específica e innovadora.
Hablamos con Emili Esteve, Director del Departamento Técnico de Farmaindustria y Arantxa Martí, Responsable de la Delegación de Barcelona de Farmaindustria; con el Dr. Martí Pujol, como Director de la Comisión Asesora de los Programas de Especialización de la Industria Farmacéutica de IL3-Universidad de Barcelona y con Ramón Esquerdo, Director Técnico de Laboratorios Menarini y Presidente de la Comisión Asesora de los programas de especialización de la Industria Farmacéutica de IL3, para que nos expliquen su visión del sector farmacéutico y su experiencia con los programas de formación del IL3-UB.
Quien mejor conoce las necesidades de la industria, naturalmente, es la propia industria y de ahí la importancia que tiene una participación relevante de miembros de distintas compañías farmacéuticas y afines en la Comisión. El mundo académico, por su parte, tiene también una aportación fundamental en los trabajos en sus dos vertientes, la primera, la meramente docente y la segunda, la propuesta de algunos temas que aportan novedades que el propio sector, internamente, difícilmente propondría por sí mismo.
El programa de seminarios es un trabajo en equipo entre la industria y la Universidad. La Industria conoce y detecta las necesidades de formación de sus técnicos y la Universidad pone las herramientas para formarlos adecuadamente y entender por formación la adquisición de los conocimientos explícitos e implícitos de interés en los ítems tratados en cada seminario.
Esta conjunción entre Universidad y Empresa es clave y está en el origen y en el día a día de la Comisión que vela por este Programa. La comunicación abierta entre los dos mundos facilita la necesaria transferencia del conocimiento teórico hacia su aplicación práctica en el ámbito industrial.
Normalmente todos los nuevos temas y los retos de futuro no pasan desapercibidos, de manera que son objeto de tratamiento en varios foros, simultáneamente y dirigidos a distintos estratos profesionales de la industria y la sociedad. La permanente revisión de los contenidos de los seminarios que se realiza por parte de los miembros de la Comisión pertenecientes al sector farmacéutico, y resto de participantes, garantiza la idónea adecuación de los mismos a los nuevos retos que van surgiendo en un entorno cambiante, cada vez más globalizado y digitalizado.
Por una parte, de los retos de futuro de la Industria Farmacéutica podríamos destacar unos cuantos:
Por otra parte, de los retos de futuro para los técnicos de la Industria Farmacéutica podemos señalar:
Además de los aspectos de calidad en constante evolución, el reto de la industria farmacéutica está en la continua adecuación reguladora que se considera en el concepto de Compliance, la evolución hacía las operaciones 4.0 con su más amplio espectro.
La Comisión Asesora clasifica las necesidades formativas de las últimas ediciones en dos grupos: formación periódica en ítems básicos y fundamentales y la formación en las novedades legislativas, técnicas, de calidad, etc. En la práctica estos dos grupos pueden estar mezclados:
Principalmente, las áreas de fabricación y registros son las que precisan mayor formación de la industria, debiendo estar permanentemente actualizadas con las novedades normativas que se van sucediendo. Adicionalmente, estas necesidades también se extienden, entre otras, a las áreas de I+D, farmacovigilancia, marketing y farmacoeconomía.
Las áreas donde hay más demanda de formación son la Fabricación (Producción, Logística, Mantenimiento, Control y Garantía de calidad) y en los Registros o Regulatory affairs. En menor proporción en las áreas de I+D y Farmacovigilancia/Clínica. En la parte de Marketing/Comercial, la demanda es baja, seguramente porque las Industrias hacen formación interna en estas actividades.
Fuera de la Industria, la demanda se podría extender a la Administración sanitaria, las Universidades, los Hospitales, los Centres de Investigación, Mayoristas y los Centres de distribución.
Respecto la oferta de este Programa podemos decir que la mayor demanda viene de las áreas de fabricación, que incluyen las operaciones de producción, calidad, logística, así como de las áreas regulatorias.
El sector al cual va enfocado el Programa es la Industria Farmacéutica que por sus reconocidas Buenas Prácticas, muchas veces los cursos atraen a profesionales de otros sectores interesados en conocer los procedimientos de aquella.
Podría explorarse también hacer cursos para operarios especializados de las compañías farmacéuticas en algunas materias como GMP, serialización, conservación en condiciones especiales. La Comisión debería valorar la pertinencia de este tipo de formación.
A parte del staff técnico, los seminarios podrían interesar al staff directivo y a los operarios especializados (no a los operarios de base). Y también a los departamentos de Marketing, Finanzas y Recursos humanos.
También se podrían organizar cursos para cubrir las necesidades concretas de alguna empresa, ya sea en IL3 o en la propia empresa.
Este es básicamente el objetivo del Programa, si bien también se incluyen o pueden incluirse otros aspectos de interés para otros profesionales como finanzas, recursos humanos, marketing u otros .
Además de la formación propiamente dicha, los seminarios son una oportunidad más de poner en contacto personas de distintas compañías que trabajan en las mismas áreas de conocimiento. Este encuentro a lo largo de la jornada tiene también un valor formativo muy importante y muchas veces permite confrontar con otros compañeros algunos elementos técnicos o soluciones adoptadas por las compañías a título individual. El formato debería mantenerse.
Los cursos del Programa de Farmacia de Il3 permiten a los alumnosla adquisición de conocimiento explícito (contenido de las presentaciones y las explicaciones teóricas de los ponentes) e implícitas o tácitas (conocimientos personales, modelos mentales, experiencias, contactos con otros alumnos, discusión de casos prácticos). Mientras los conocimientos explícitos son principalmente de tipo pasivo y fácil de conseguir, los conocimientos implícitos son de tipo activo y necesitan una buena implicación del alumno. Son más difíciles de conseguir pero si dan las circunstancias adecuadas resultan mucho más interesantes y formativos. Muchos alumnos salen de los cursos teniendo las ideas claras de cómo resolver un problema complicado en su empresa, gracias al incremento de su conocimiento implícito.
Hay una mejora en las competencias y en los conocimientos, además se amplía de forma relevante el networking de los profesionales que asisten, de modo que también abre el punto de vista de cada uno a las formas de trabajar de los otros.
La industria farmacéutica y Farmaindustria forman parte de esta Comisión desde sus orígenes (Palau de Les Heures, 1991), velando por que en todo momento se dé respuesta a las necesidades formativas del personal cualificado que integra las compañías farmacéuticas, que requiere de una permanente actualización de normativa, conocimientos e intercambio de experiencias a la luz de debates, talleres y casos prácticos. Seguir contribuyendo a satisfacer estas necesidades con una formación completa, actualizada y de calidad, impartida por un amplio y profesional elenco de ponentes con amplia experiencia, es la premisa básica que subyace en la representación de Farmaindustria en la Comisión asesora del programa de farmacia, habiendo resultado una experiencia muy satisfactoria a lo largo de estos años.
Personalmente formar parte de la CCAA del programa de Farmacia me permite estar al día de las novedades técnicas/ legislativas del sector farmacéutico y conocer con antelación para donde podrán dirigirse las necesidades formativas futuras; también permite priorizar las necesidades formativas ejecutando solamente los temas más interesantes; y también facilita encontrar contactos para buscar coordinadores/ponentes idóneos para los seminarios programados, ya sea en la Industria, las Universidades, la Administración o las empresas de consultoría.
La oportunidad de profundizar en las novedades y retos de nuestra industria, colaborar en su aprendizaje, así como poder compartir experiencias con los profesionales académicos y otros colegas del sector.
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