Propósito de año nuevo: usar la técnica Pomodoro

Navidades, fin de año, fiestas, comidas familiares… Y vuelta al trabajo. Eso significa volver a la rutina y lo peor de todo… ¡Volver a concentrarse! Con lo bien que estábamos todos de vacaciones ¿verdad? ;))

A muchos quizás os suene, para el resto os voy a comentar la técnica Pomodoro, una técnica muy útil para concentrarse y terminar tareas (o para estudiar).

¿Qué es la técnica Pomodoro?

Es un método de administración del tiempo desarrollado por Francesco Cirillo a fines de los años 80 y que consiste en dividir el tiempo en intervalos de 25 minutos separados por pausas, de manera que durante este tiempo concentres toda tu atención en la tarea a realizar sin tener en cuenta distracciones exteriores. De esta forma, se consigue la máxima concentración (si pones un poquito de tu parte, claro)  :)

Porque vamos a ver ¿quién no se ha sentido «en racha» con una tarea y le ha interrumpido el teléfono, o un mail urgente? Y no digamos ya cuando tienes las redes sociales abiertas, una notificación por aquí, un sonido por allá… ¿Verdad? Pues si seguís esta técnica, esto se ha acabado.

En su web encontramos una explicación perfecta de cómo debemos utilizar esta técnica. Me he permitido traducirla para el post:

Pero no es sólo esto… Existe mucho más a su alrededor. Veamos qué podemos hacer para disfrutar de la “experiencia Pomodoro completa”.

1. Comprar el temporizador original. A la venta en Amazon por un poco menos de 6€
2. Leer el libro (por ahora sólo disponible en inglés, chino e italiano). Os dejo la copia en inglés aquí (pdf)
3. Asistir al curso específico (si tenéis tiempo libre y 600€ que os sobren) ;-)
4. Llegar a “gurús” del Pomodoro, consiguiendo ser “Certified Pomodoro Master”
5. Utilizar los recursos gratuitos alojados en su web para gestionarlo todo.

Y os preguntaréis ¿TODO esto es necesario? Pues no, aunque el punto 2 sí es recomendable para saber todo sobre la técnica y poder aplicarla correctamente.

Pero veamos una forma de hacerlo más “de estar por casa” por así decirlo. ¿Cómo? Pues siguiendo estos simples pasos :

1. Cerrar e-mail, redes sociales y cualquier web que nos distraiga
2. Utilizar el temporizador de la cocina (sí, el que usáis para la Lasaña) y ajustarlo a 25 minutos.
3. O si sois más “cool”, usar una de las muchas aplicaciones para dispositivos móviles o web basados en esta técnica que ya están programados para ese intervalo de tiempo.

¡Y a adelantar trabajo durante esos 25 minutos! J

Pero… ¿Cuál es su truco? ¿Por qué ha conseguido hacerse tan popular?

Cuando estamos realizando una tarea, la mente pasado un tiempo pierde la concentración, por eso siempre se recomienda en períodos de mucho trabajo o estudio ir haciendo pausas, para que se pueda recuperar. Pues bien, la técnica Pomodoro consigue que estemos el máximo concentrados puesto que sus bloques de tiempo tienen la duración perfecta: son suficientemente largos para meterte de lleno en la tarea pero no excesivamente largos como para cansarte. Los cinco minutos entre Pomodoro y Pomodoro te permiten relajar la mente y volver a adquirir la máxima concentración en el siguiente bloque y está preparado para volver a empezar el ciclo pasadas esas dos horas + descansos, que es cuando alcanzamos el máximo nivel de cansancio.

Vamos a verlo visualmente que siempre entra mejor ;-)

En definitiva, si no lo habéis probado os lo recomiendo, aunque tampoco es cuestión de que ahora abuséis de ellos (yo lo acostumbro a utilizar sobretodo en momentos en que es necesario un “empujón”).

Y si os interesa este tema y queréis tener mucha más información sobre productividad en el trabajo, os recomiendo que guardéis la página de Roberto Pena Think Wasabi en favoritos, porque vale mucho  la pena.

Uy, acaba de sonar mi Pomodoro ;-) Just in time!

¿Has probado alguna vez esta técnica? ¿Cómo te ha funcionado?