La capacidad de creación de contenido original de la GenAI va a tener un alto impacto tanto a escala individual como comercial en un futuro próximo. Las empresas y los profesionales ya se están preparando para el salto y las oportunidades que se brindarán con él.
Tiempos de transformación con la Inteligencia Artificial Generativa
Estamos viviendo el inicio de una ola de disrupción grande, de un tsunami tecnológico que va a cambiar la manera de trabajar, de crear contenido y de relacionarnos con el cliente, lo que, a su vez, va a generar muchas oportunidades. Los profesionales que quieran ser motor de cambio y mantenerse en la vanguardia de sus sectores, deberán aprender a manejar las herramientas de Inteligencia Artificial para mejorar sus procesos y resultados.
La Generative AI o inteligencia artificial generativa es una revolución puesto que tiene la capacidad de crear contenido original como texto, imágenes, música, vídeo, etc. de manera autónoma, es decir, imitando la creatividad humana. Se basa en modelos neuronales y puede hacer cálculos superiores, además de romper la barrera de la interacción con la información no estructurada.
Esto se traduce en una serie de instrumentos capaces de escribir artículos, componer canciones, editar vídeos o incluso diseñar toda la estrategia de un proyecto de manera eficiente. ¿Dónde quedan las personas, entonces?
Los retos profesionales ante la Generative AI
La IA no va a sustituir a los humanos, pero nos va a obligar a convivir y entendernos con ella. Cualquier modelo de IA nace de una pregunta y necesitamos siempre a alguien que formule la pregunta, lo que implica conocer la tecnología, sus beneficios, sus limitaciones, y ser capaz de adaptarla a las necesidades de cada empresa o sector.
Hasta ahora, los modelos de inteligencia artificial son genéricos, la clave va a ser conseguir que se adapten a una marca concreta, que hablen su lenguaje propio y transmitan sus valores y personalidad.
La IA no nos va a sustituir, pero quien la sepa usar para sacarle el máximo rendimiento sí que lo hará.
El Big Data, la gran revolución
Para liderar el cambio lo más importante es mantenerse actualizado y saber qué está pasando a nuestro alrededor para avanzarse a las necesidades futuras.
La Inteligencia Artificial es el proceso mediante el cual una máquina imita las funciones cognitivas que los humanos comparten entre sí, es decir, soluciona problemas de forma inteligente. Esto se consigue desde cuatro ámbitos que se tienen que activar al mismo tiempo: percibir e interactuar con el entorno a través de información, entender la información al reconocer patrones, actuar en el mundo físico o digital en función de esa comprensión y aprender del éxito o el fracaso de las actuaciones sin necesidad de reprogramación.
Esta tecnología hace décadas que existe, pero en los últimos tiempos ha crecido exponencialmente gracias al Big Data y a la capacidad de computación. Para entenderlo, un dato: en 2012 se creó tanta data como data creada en la historia de la humanidad y en 2013 se creó aún más. Ahora estamos ante un escenario de modelos mucho más potentes y eficientes, creados gracias a tecnologías como el Deep Learning.
La IA Generativa (Generative AI) utiliza la intuición como generador de outputs, esto quiere decir que la data que utilizaba para crear el modelo no existe ya en el modelo. Es la réplica a cómo nos entrenamos los humanos, somos capaces de tomar decisiones en el día a día porque hemos interactuado previamente con grandes volúmenes de datos y eso ha estructurado nuestro cerebro de manera que podemos decidir intuitivamente.
Por lo tanto, en un presente y futuro inmediato el trabajo de las empresas va a consistir en obtener datos relevantes y ordenarlos para poder dar contexto a los modelos de la IA.