Incorporar innovaciones que permitan mejorar la atención al ciudadano es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los sistemas de salud públicos y privados. Y no se trata sólo de implementar mejoras tecnológicas, sino que tiene que ver con el correcto diseño e implementación de soluciones capaces de responder a las necesidades reales de las personas (Atención Centrada en el Paciente) y de los profesionales que tienen en consulta, y que además, se integren de manera natural con los procesos, metodologías y herramientas con las que ya trabajan.
Innovar en el tratamiento, seguimiento y prescripción de los pacientes pluripatológicos y de los pacientes crónicos es precisamente uno de esos casos. Al tratarse de casos donde es habitual la plurimedicación –el suministro de diferentes fármacos de manera contemporánea para el tratamiento de las dolencias concurrentes– son pacientes que tienen un ritmo intensivo de consultas y están en contacto con diferentes profesionales provenientes de diversas disciplinas y centros. Los pacientes de más de 65 años polimedicados, en España, es el 17% de la población y representa el 70% de los costes en farmacia.
Contar con herramientas adaptadas a la realidad de estos cuadros médicos se ha convertido en una necesidad de primer orden para garantizar una asistencia sanitaria segura, que tenga un impacto directo en la mejora de su calidad de vida a través de una vigilancia exhaustiva de los efectos que la medicación tiene sobre cada enfermedad, pero también en relación a los otros tratamientos que está llevando a cabo de manera simultánea.
EL RETO
Entender la situación del paciente pluripatológico y/o crónico de manera clara, sencilla y rápida es una necesidad de primer orden para el sistema sanitario.
Primero porque se necesita garantizar la seguridad de la atención a la población y el correcto tratamiento de las enfermedades que padece. Segundo porque es imprescindible facilitar la gestión en consulta que hace el profesional sanitario, sometido habitualmente a una gran presión en cuanto a los tiempos de atención y calidad de la misma. En tercer lugar, para contribuir a la calidad de vida de los pacientes y evitar situaciones de riesgo como la duplicidad terapéutica o la poca adherencia al tratamiento –el compromiso que tiene el paciente respecto a su tratamiento–.
DESAFÍOS
Los sistemas informacionales con los que cuenta el sistema catalán de salud no entregaban la visión global del suministro de medicamentos que el paciente plurimedicado necesita. Contienen en sí toda la información necesaria, pero no está organizada de manera centralizada para que la prescripción se conecte de manera natural y gráfica con el historial de diagnósticos de cada persona.
Sumado a ello programa de historial clínico informatizado, ECAP, tiene unos procesos de trabajo muy definidos, por lo que cualquier cambio ha de hacerse sin que tenga impacto en el resto de operativas que maneja el sistema. En este sentido, existía también el riesgo que el profesional sanitario no recibiera bien cualquier cambio que se impulsase en esta plataforma, ya que son sistemas con los que están habituados a trabajar desde hace años.
En relación a las cuestiones propiamente sanitarias, el desafío principal estaba en relación a la adherencia al tratamiento, un asunto importante pero de difícil medición y seguimiento: se hace de manera informal a través de las conversaciones en consultas y se deja constancia de ellas a través de las notas que hace el profesional en cada cita, por lo que no se tiene un histórico objetivo de su evolución.
DIAGNÓSTICO Y PROPUESTA DE VALOR
Como parte de su propuesta de formación conectada con la realidad de la práctica, el Máster en Gestión Integral de Servicios en Atención Primaria, Sociales y Hospitalarios (GESAPH) de IL3-UB propone a sus alumnos la realización de un proyecto de final de programa que aporte una mejora sustancial a algunos de los retos reales de gestión a los que se enfrentan las instituciones sociosanitarias en su día a día. El proyecto se debe alinear con las líneas estratégicas del Pla de Salut, las directrices que marca el Pla interdepartamental d’atenció i interacció social i sanitària (PIAISS) y debe ser viable y escalable. Para ello, todos los proyectos se presentan ante diferentes instituciones del ámbito salud y social además de los diferentes Departaments en la clausura del máster de cada edición.
Con esta premisa un grupo de profesionales de diferentes centros de salud y posiciones dentro del sistema sanitario –enfermería, medicina, trabajo social…–, todos alumnos del Máster Gesaph de IL3-UB, se embarcaron en el proyecto de diseñar una solución capaz de ofrecer a los profesionales sanitarios toda la información que necesitan para atender de manera segura, cada uno desde su posición y especialidad, al paciente pluripatológico.
La herramienta integra en ECAP la información proveniente tanto del historial clínico como de las atenciones en consulta y la información farmacológica del paciente. Se diseñó pensando en aprovechar la gran cantidad de datos ya disponibles de los pacientes en el sistema informacional del CatSalut –organismo encargado del sistema de prestaciones sanitarias públicas en la Comunidad autónoma de Cataluña (España)–, y además, con la idea que fuera una solución escalable a los diferentes centros implicados en la atención de los casos pluripatológicos y crónicos.
En la práctica, la herramienta ofrece en una sola pantalla todo aquello que necesita el profesional sociosanitario para poder hacer la revisión sistemática y completa del plan fármaco-terapéutico del paciente. Está basada en las recomendaciones de la Asociación Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, y para su funcionamiento se basa en la utilización de los algoritmos disponibles en farmacia y revisión farmacéutica.
Por un lado se ven todos los diagnósticos priorizados de mayor relevancia a menos. Además, se dispone de todos los tratamientos farmacológicos integrados, con lo que es posible entender los efectos que tienen en su conjunto y de manera cruzada. En la vista se marcan, también, una serie de alertas de seguridad e interacciones para que el profesional pueda tener en consideración. Por último, en relación a la adherencia, se muestra información sobre si el paciente se toma la medicación o no, y se incluyen variables clínicas que permiten interpretar los efectos del tratamiento sobre la enfermedad.
La herramienta, creada en un trabajo colaborativo y multidisciplinar que integra médicos, enfermeras, personal social, farmacéuticos y técnicos, entre otros, consigue recoger las necesidades y demandas de todos los colectivos que posteriormente utilizarán la solución. Para su implementación, se coordinó con el calendario de actualizaciones previsto para el ECAP.
IMPACTO Y RESULTADOS
La solución contribuirá de manera clave a la mejora del tratamiento y seguimiento del paciente pluripatológico y crónico y, además, la utilidad que tiene para los profesionales en consulta.
En lo que se refiere a la prescripción, aumentará y mejorará la seguridad clínica en el uso de medicamentos por parte de las personas plurimedicadas. Con la información centralizada es posible entender la situación real del paciente, detectar si a algún diagnóstico importante le falta, tratamiento o a la inversa, así como controlar las enfermedades crónicas pero también a aquellas dolencias puntuales, momentos en que la administración farmacológica se vuelve crítica a consecuencia del impacto que puede tener en combinación con las prescripciones ya en marcha.
A nivel de trabajo en consulta, no es una cuestión menor poder tener toda la información en una única pantalla dada la gran presión bajo la que trabajan los profesionales sanitarios: evitar que el médico o la enfermera tenga que ir saltando de uno a otro aplicativo, con el margen de error que ello conlleva en relación a la correcta interpretación de los valores, contribuye a una correcta lectura de la situación actual, y además, permite tener más tiempo para mirar al usuario y no tanto al ordenador.
Asimismo, la solución contribuye de manera decisiva a la creación de un registro de la adherencia al tratamiento, permitiendo tomar las medidas oportunas en relación a cada enfermedad tratada, y además, pudiendo pactar con el paciente un plan de medicación que se adapte a su realidad y compromiso.
En relación a la coordinación interna, ya que los logaritmos ayudan a cruzar datos provenientes de diferentes fuentes y presentarlos de manera clara e integrada al profesional, es posible impulsar una colaboración más estrecha entre disciplinas y centros ofreciendo total cohesión del sistema de cara al paciente y una mayor fluidez de comunicación entre los equipos. La plataforma facilita, además, la posibilidad de contactar con otros profesionales implicados en el tratamiento del paciente y hacer un seguimiento exhaustivo de lo que se ha pactado con él en la consulta.
Para el paciente, la seguridad en el tratamiento y la mejora en la calidad de vida son dos de los principales beneficios que obtiene gracias a la incorporación de la herramienta en el ECAP. Mejorando los planes de medicación, se eliminan los fármacos innecesarios y se evitan los efectos secundarios, que son muchas veces el motivo de consulta en el Centro de Atención Primaria. Además, prevé que, a largo plazo, tendrá un impacto directo en la disminución de los riesgos de mortalidad directa e indirecta relacionados con el consumo de fármacos que son innecesarios.
A partir de ahora, el equipo desarrollador de la solución espera que se generen propuestas de mejora a partir de las reflexiones que hacen los profesionales que trabajan en el día a día de las consultas. Y la siguiente meta es poder ampliar el proyecto a todo el sistema de Atención Primaria al ser fácilmente desplegable en el módulo de prescripción de la historia clínica informatizada del ECAP.